Enfrentar la muerte es amarga medicina, pero a la mayoría de nosotros nos haría bien una cucharada. Mucho podría beneficiarnos un recordtorio de la muerte. No es algo que uno quiera y no puedo decir que sea de todo agradable para mí recordarlo pues todos necesitamos saber que, hoy estamos un día más cerca de la muerte que ayer. Si supieras que hoy es tu último día, ¿Harías lo mismo que estás haciendo? ¿O quizá amarías más, daríías más de tu tiempo y perdonarías más? ¡Házlo! Perdona, ama y da como si fuera tu última oprtunidad de hacerlo. Ama como si el mañana no existiera y cuando llegue "mañana" vuelve a amar. No seas vencido de lo malo sino vence con el bien el mal.
16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12: 16,17 y 21.
12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. Salmos 90:12.
Max Lucado.
Compartido por Delia Castillo.
Gracias Delia por tu participación, por tus oraciones siempre, por tu ejemplo para todos nosotros. ¡Un abrazo! Greg
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