Por Violeta Cantú.
Un día acudí a una clase con mi novia, no recuerdo mucho del tema de la clase, pero lo que sí recuerdo con frecuencia es la dinámica que se realizó.
Nos sentamos todos en círculo y nos pidieron a Norma y a mí que nos sentáramos juntos en el centro.
La instructora dijo: “Supongamos que Juan Pablo y Norma se acaban de casar, ellos han construido su hogar y están estableciendo sus normas, son felices. Con el tiempo viene el primer hijo al cual le dan la bienvenida”. Para representar al primer hijo, llamaron a otro joven y lo invitaron a sentarse entre Norma y yo. En la dinámica tuvimos 4 o 5 hijos más. En cada ocasión pidieron a alguno de los jóvenes o jovencitas que se colocaran en medio de nosotros, quedando juntos los hermanos sentados entre sus padres.
La instructora continuó: “La familia ha crecido, Norma y Juan son muy buenos padres y literalmente dedican su vida a ellos; pero el tiempo pasa y llega el día en que los hijos hacen su propia vida. Primero, Julio se casa y forma su propio hogar”. Nuestro primer hijo se levantó y ocupó su nuevo lugar lejos de nuestra familia, y así sucesivamente ocurrió con todos nuestros demás hijos; una vez que todos terminaron de irse, la instructora hizo una pausa y dijo: “Ahora miren la distancia que existe entre ellos”. Efectivamente, había entre nosotros una distancia de 6 o 7 sillas vacías. ¿Qué pudo haber causado ese hueco enorme? Dentro de la dinámica, Norma y yo habíamos cometido un gran error, permitimos que nuestros hijos se interpusieran entre nosotros y ahora que estábamos de nuevo solos, si acaso, tendríamos que empezar a conocernos de nuevo.
La instructora nos explicó el error de darlo todo por nuestros hijos; explicó que la base del hogar no son los hijos, sino la pareja y que ésta debe permanecer unida contra viento y marea. De hecho, el mejor regalo que se puede dar a los hijos es saber que sus padres se aman y que permanecen unidos y, así, ellos aprenderán a amar en función de cómo se aman sus padres.
Si los padres no salen juntos, no se siguen cortejando, no se hablan con “tiernos acentos” y no se comunican entre ellos de manera frecuente y especial, es escasa la probabilidad de tener hijos espiritual y emocionalmente estables y, cuando ellos partan de casa, nos encontraremos incomunicados. No es egoísmo, por el contrario, es un seguro de vida para ellos y para nosotros mismos. Primero la pareja.
Son los hijos los que deberán acomodarse. La vida familiar no tendrá que girar en torno a ellos, sino en torno de los padres. Tengamos el valor de decir:”Primero MI PAREJA”, o irnos preparando muy posiblemente, para pasar una vejez solitaria, por no haber aprovechado la oportunidad que tuvimos para construir una vida de pareja.
Sigue estas sencillas reglas y tendrás éxito:
1. Soltero o soltera si hijos: Primero tus padres.
2. Soltera o soltero con hijos: En primer lugar tus hijos, en segundo lugar tus padres.
3. Casado o casada sin hijos: Primero tu pareja, en segundo lugar tus padres.
4. Casado o casada con hijos: Primero tu pareja, en segundo lugar tus hijos y en tercer lugar tus padres.
Si cambias el orden en cualquiera de los puntos… probablemente tendrás una vejez solitaria.
El respeto es lo más importante en una relación; si se pierde el respeto, aunque haya amor se termina la relación. No olvidemos conquistar a nuestra pareja día con día.
Debemos ver los otros separadores de la pareja como: amigos, trabajo, tv, etc… Una gran responsable de la crisis es la ruptura de los matrimonios como institución, ya no hay donde enseñar valores. Luchemos primero por la pareja.
No te quedes soltero por cuidar a tus papás… ellos ya hicieron su vida, tú has la tuya (No son tu responsabilidad).
Gracias Dios padre por escuchar mis oraciones y permitir que mi pareja entendiera por primera ves en meses lo que siento y no entiende y cada ves es mas grande nuestro problema, Gracias Dios padre por que pude sacar lo que he tenido dentro desde hace mucho y quería expresarlo sin un enojo o una cara mala o una frustración o un "otra ves con lo mismo de eso ya hablamos" y "que si los niños etc."...... Gracias Dios padre por poner en manos escritas de Violeta esas maravillosa palabras de esperanza en mi vida conyugal, pensé que todo estaba perdido y que en verdad así como dice el mensaje, iba a pasar una vida en soledad, Desafortunadamente no ha pasado nada aun, pero el mensaje esta entendido entre nosotros y promete ser como antes en TODOS sentidos, solo espero y pedir a Dios padre que yo tenga la suficiente fuerza para seguir a su lado y que en verdad no sea tarde pues estamos muy lejos, en cuento a pareja se refiere y no veo aun reacción de su parte desde que leyó este mensaje de Dios escrito por violeta. Dios Ayúdame a seguir a su lado, se que están los hijos de por medio, pero ya no esta mi pareja como antes, me siento sin amor, cariño, afecto, Dios padre escucha otra ves mi oración y yo seguiré tus pasos. Si tengo que irme, lo hare pero si en verdad me valora todo lo que estoy dando y esperando, aquí seguiré a su lado por vida eterna.
ResponderEliminarYo también como dice el mensaje tengo el derecho de pensar así:
"Que Tenga el valor de decir:”Primero MI PAREJA”, o que se vaya preparando muy posiblemente, para pasar una vejez solitaria, por no haber aprovechado la oportunidad que tuvo para construir una vida de pareja"
Dios los Bendiga y gracias por este espacio.
Hola "M"...
ResponderEliminarNo estoy seguro quién eres, pero cuenten ambos con mis oraciones... Greg